miércoles, 20 de mayo de 2015

Marionetas contemporáneas: de Puebla a Cannes.

La artista poblana Susy López realizó en meses recientes una estancia en el taller de marionetas contemporáneas del alemán Frank Soehnle, reconocido como uno de los intérpretes y maestros más importantes de su disciplina. Con el apoyo de la Comisión para América Latina de la UNIMA (Unión internacional de la marioneta), la estancia de López en el taller de Soehnle dio como resultado, además del aprendizaje, un artículo publicado en el boletín electrónico La hoja del titiritero para Iberoamérica, y en la revista francesa Le 9 du mois.

A continuación reproducimos de manera íntegra este texto, con permiso de su autora, con fotografías también cortesía de la autoría. 

Frank Soehnle en Arketal*

Cannes, Rue de l’Impasse, 4, altos. Un inmenso atelier lleno, no sólo de encanto, sino de vida. Títeres de distintas obras y épocas, producto de la búsqueda estética y escénica que Greta Bruggeman y Sylvie Osman realizan desde hace décadas. Y aunque cada proyecto va de la mano con la plástica de algún pintor, como Fernand Léger, Théo Tobiasse, Marius Rech, Rolf Ball, Martin Jarrie, Wozniak, Mâkhi Xenakis, hay un velo sutil que cubre cada uno de esos muñecos y denota el estilo único de la maestra Greta.

Se trata de un encuentro buscado por años, desde que en el Festival de Títeres de Charleville-Mezières 2009 entré en contacto con el trabajo de Arketal (Francia) y del Figuren Theater Tübingen (Alemania), compañías que son un referente en el teatro de títeres contemporáneo y que tuvieron gran influencia en mí, para intensificar mi trabajo de manipulación y crear la compañía mexicana Susy López-Títeres.

Y ahora, ¡Frank Soehnle estaba impartiendo en el atelier de Arketal un taller de marionetas contemporáneas! Imposible perdérselo. Incluso hay una titiritera que vino de China a tomar este taller. Así que el entusiasmo se desborda desde un principio, alimentado con la simpatía del maestro alemán que ha recorrido el mundo con su arte que da vida a la materia. Y no podría ser más oportuna la frase, pues pasta, pegamento, madera, telas, hilos, los materiales de siempre se transforman en personajes fantasmagóricos, surreales y sobrehumanos… Los dedos de los pupilos modelan los rostros delgados y expresivos que caracterizan el estilo del Figuren Theater. Se cose ropa, se cortan varillas, se articulan las largas extremidades  de los personajes que pueden hacer todo aquello que está negado al actor. Pero las crucetas, las proporciones, los cuerpos, los objetivos, no son ordinarios. La construcción está ligada a una animación sui géneris, que exige un trabajo delicado y virtuoso del intérprete-marionetista. Y sin embargo, volvemos a la materia, pues es ésta quien define los movimientos posibles para el títere, y por ende, su personalidad. Por eso estamos aquí, observando, probando, intentando absorber de Frank Soehnle todo lo posible.

López en el atelier

Por supuesto, hace falta una maestría como la de Frank para llevar a la escena espectáculos como Con las alas inmensas, basado en la obra de Gabriel García Márquez, con marionetas, máscaras, objetos, actores. Y pregunto: ¿cómo se fue depurando esta estética refinada y poderosa del Figuren Theater?
-Siempre he estado más próximo a la escultura y al movimiento, que al texto y la actuación. La escultura, o más precisamente, una relación con la materia, en el sentido de una composición, muchas veces es el punto de inicio para un nuevo espectáculo. Dos modelos diferentes han evolucionado a partir de la fase de investigación en el Figuren Theater Tübingen. Uno de ellos involucra el uso de una fuente literaria clásica, y es un intento de trasladar la narrativa a una experiencia sensorial-espacial. La otra se desarrolla directamente a partir del material o la figura, y de inicio se opone radicalmente a las constricciones de cualquier narrativa existente. Es la búsqueda de la mayor libertad posible para la figura y el desarrollo de su potencial escénico, sin las restricciones de ningún patrón o limitante. Los resultados pueden describirse mejor en términos de composición: teatro visual o como coreografía. De cualquier forma la trama a veces sí se desarrolla dentro de una historia clásica. Con frecuencia he experimentado que la selección del material fue la decisión más importante de todo el proceso de producción. La selección del material puede ser lo mismo que la elección del tema. Quizá este trabajo serio en la relación de tema y estética, es lo que crea la impresión de poder o pureza en las imágenes.

-¿Para ti, cuál es la parte más difícil dentro de la creación?
-Cerrar el círculo. Significa que todos los elementos cuadran unos con otros y producen una atmósfera clara, con todos los elementos relacionados entre sí (música, texto, movimiento, material, títeres, luces, vestuario, máscaras… y la historia o tema mismo).

-¿En qué momento decides compartir tu conocimiento a través de los talleres?
-Nunca fue una decisión de mi parte. Me preguntaron desde épocas tempranas si me gustaría dar talleres y siempre traté de involucrarlos con mi trabajo artístico. Tal vez el hecho de que todos mis montajes son el resultado de un trabajo en equipo entre artistas de diferentes profesiones y bagajes, lo hizo más similar a mi trabajo cotidiano. Ya estaba acostumbrado a compartir todo tipo de conocimiento y a la experimentación con otros. Esto aún es un punto interesante para mí: el descubrir nuevos elementos en tu propio trabajo, reflejar de nuevo –vía los otros- lo que está bien y el por qué.

-¿A qué crees que se deba el auge de los títeres para adultos en Europa? ¿Alguna sugerencia para los titiriteros de Latinoamérica?
-Cuando yo iba a ver espectáculos de títeres para adultos hace 20 años en Alemania, los teatros estaban casi vacíos. Era un trabajo duro –y aún lo es- el dar a la audiencia la posibilidad de descubrir el arte de los títeres. Recuerdo que los festivales internacionales fueron importantes para lograrlo. Han tenido mucha prensa e interés mediático, y han presentado a las mejores compañías de teatro en el mundo. Otro paso importante fue la creación de la escuela de títeres, para trabajar en un entrenamiento profesional para titiriteros y directores. Y la colaboración con el teatro de actores, compañías de ópera y de danza, ha sido un paso muy importante para presentar al público y a los colegas de la escena, el amplio rango de expresión que tienen los títeres y los objetos.

A pesar de ser un taller largo, el tiempo corre en la región francesa de los Alpes Marítimos. Y las actividades de Arketal, en el marco de la Semana de la Marioneta, no acaban y se empalman con parte del atelier. El día que no hay entrevista, hay visita de la televisión, o presentación de obra –por cierto, gran acierto el montaje de “Cont d’hiver” de Shakespeare con títeres y actores de la ERAC (Ecole Régionale d’Acteurs de Cannes), bajo la dirección de la maestra Sylvie Osman. O un evento de mayor permanencia, como la Exposición de Marionetas de Arketal, que tuvo lugar el primer fin de semana en el Espace Culturel de Mougins… Y así, desde las municipalidades encargadas de llevar a los niños a las funciones de Arketal, hasta las presentaciones de dicha compañía en el Teatro Nacional de Niza, o su próximo evento en el Fort Antoine de Mónaco, el trabajo de las maestras Bruggeman y Osman parece que nunca se acaba. “Todo el año, aparte del trabajo creativo y escénico hay gestiones que realizar; proyectos, convocatorias, programaciones… Afortunadamente contamos con un equipo sólido y el respaldo de las instituciones culturales en distintos niveles, pero no ha sido fácil. Son ya 31 años de trabajo ininterrumpido”, me cuenta Greta.

Materiales en proceso

Su comentario da pie a más de mis preguntas:
-La labor de los maestros siempre me ha parecido de lo más generoso. ¿Que significa para ti este Atelier?
-Desde la creación del Atelier de Arketal en 2002, casi 100 talleres han tenido lugar aquí, con estudiantes de todas las edades, niveles y naciones: Turquía, Líbano, Finlandia, España, Haití, Grecia, etc. A mis ojos, estas formaciones representan mucho más que la transmisión de un conocimiento técnico. La figura-marioneta es ante todo un vasto territorio de expresión dentro del cual muchas artes se interrelacionan. Para explorarlas e inventar así nuevas formas, se invita a los cursillistas a desarrollar un espíritu artístico y artesano a la vez.
La visita de Frank Soehnle este año es una primicia. Conozco su trabajo desde hace mucho tiempo a través de sus espectáculos. Es un gran creador de marionetas de hilos contemporáneas, y una excelente pedagogo. Su trabajo de construcción se basa en las técnicas de H. Bross, investigador del equilibrio al servicio de la estética. Así, los cursillistas construyen muchos personajes y aprenden a manipularlos a través de diferentes ejercicios. Es un verdadero laboratorio teatral con marionetas.

-¿Los alumnos te nutren?
-Durante las pasantías opera una mística de compartir los conocimientos que, más allá de la simple transmisión de técnicas y de experiencia, permite un verdadero intercambio. De la sensibilidad y el savoir-faire de cada participante nacen diferentes universos.

-¿Cómo surge cada nuevo proyecto?
- Los proyectos se preparan año con año, a raíz de los encuentros o de temas. Para el año 2016, estamos preparando las formaciones en torno a la narrativa e imágenes del Medio Oriente y el Mediterráneo. Habrá teatro de papel en torno de la figura popular de Nasreddine, animado por Nargess Majd; construcción de títeres inspirados en pinturas y textos contemporáneos, impartido por Emilie Flacher; teatro de sombras en torno a los cuentos de Las Mil y una Noches con Jean-Pierre Lescot. Y luego Thomas Lundqvist vendrá a construir en madera títeres bunraku.

-¡Excelente! Habrá que buscar la ocasión de regresar… En tu opinión, ¿qué hace falta para mejorar la calidad de los creadores e intérpretes del teatro de títeres?
-Un espectáculo de títeres se compone de diferentes partes, dentro de las cuales la calidad debe tener un equilibrio artístico. La base es la escritura, la dramaturgia, con o sin texto. Si estas bases no están presentes, es muy difícil construir las secuencias, la escenografía, las figuras, la interpretación. Los titiriteros deben interesarse en estar cerca de y colaborar con los autores y los artistas plásticos para realizar sus proyectos.

No puedo menos que decir chapeau y quitarme el sombrero, por las oportunidades que hay en la vida, y sobre todo, agradecer la generosidad y simpatía de Greta, gracias a quien me es posible compartirles ahora esta experiencia. Y gracias también a Susanita Freyre, Coordinadora de la Unión Internacional de la Marioneta para América Latina, cuya labor siempre beneficia a los titiriteros de este lado del mar.

¡Vivan los títeres!

A la izquierda, Susy López; al centro Frank Soehnle.
Susy López Pérez, Cannes, abril de 2015.

Susy López Pérez es actriz, titiritera y productora, egresada de la Escuela Latinoamericana del Arte del Títere (México). Fundó la compañía “Susy López-Títeres” y cuenta con una sala teatral en Puebla, donde se presenta, además de los teatros del Instituto Nacional de Bellas Artes o la Muestra Nacional de Teatro en México, entre otros. Ha coproducido espectáculos con Teatro para Niños y Jóvenes de la Coordinación Nacional de Teatro, y se ha presentado en numerosos festivales de México y el extranjero (Canadá, Argentina, Costa Rica, Francia, Cuba, Israel). Becaria INBA, FOESCAP y del Centro Cultural de España en México, condujo durante 7 años el programa cultural infantil “Rehilete”. Es docente y traductora de técnica vocal hablada. Sus espectáculos procuran difundir el arte de los títeres, así como el respeto a la inteligencia y sensibilidad del público adulto e infantil.

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